Onsen: balnearios japoneses

Los “Onsen (温泉)” son el equivalente japonés de nuestras aguas termales. Japón es un país con una gran actividad sísmica y volcánica, lo que ha dado lugar a la formación de muchos manantiales de agua termal (caliente); hay más de 27.000 según información actualizada en marzo de 2019.
Hoy en día, en total, hay más de 2.000 Onsen en todo Japón, en todas las prefecturas del país; existen varios yacimientos arqueológicos y artefactos, con los que se puede determinar un cierto periodo, a partir del cual los japoneses iniciaron una estrecha relación con los Onsen. Según una hipótesis más antigua, esta relación comenzó hace 6000 años, en el periodo Jōmon (10000 a.C. a 300 d.C.).

En Japón, desde la antigüedad, “bañarse” se consideraba como “limpiar tanto el cuerpo como el corazón”: los monjes japoneses solían hacer/hacer una antigua práctica del sintoísmo, llamada “Misogi (禊ぎ)”, para purificarse de los pecados, la mala suerte y las impurezas bajo la cascada o junto al río.
Sin embargo, más tarde, a mediados del siglo VIII, llegó al país una importante enseñanza: ‘bañarse con agua caliente o entrar en el onsen da méritos’, pudiendo eliminar 7 enfermedades y obtener 7 fortunas. De hecho, los onsen pueden tener ciertos efectos curativos para enfermedades y lesiones.

Dado que los onsen se consideran lugares de “relajación”, suele recomendarse hablar en voz baja y no hacer ruidos molestos; su principal efecto es la “estimulación”.
De hecho, diversas sales minerales del onsen penetran en el cuerpo para promover las secreciones hormonales, y los sistemas nerviosos simpático y parasimpático intentan equilibrarse gradualmente haciendo que el cuerpo se relaje.

Los lugares más populares son “Beppu (別府) , “Hakone (箱根)”, “Kusatsu (草津)” y “Hokkaidō (北海道)”, pero también se pueden encontrar muchos balnearios en otras zonas.

Los onsen pueden ser de interior , “Uchiyu (内湯)”, o de exterior , “Rotenburo (露天風呂)”, y suelen encontrarse en 2 lugares:

– ‘Ryokan (旅館)’, posadas donde puedes dormir en una habitación reservable y donde puedes comer o cenar. Normalmente en los Ryokan puedes reservar un baño en la habitación para entrar en pareja.
– Los públicos gestionados por el municipio, llamados “Sentō (銭湯)”, son lugares habilitados para lavarse y disfrutar de un baño. Al igual que los ryokan, la mayoría son de pago, pero también los hay gratuitos. En la mayoría de los onsen, los baños suelen estar separados para hombres y mujeres, como en los ryokan.

Cómo comportarse en el onsen

Antes de entrar en los baños de agua caliente, es obligatorio lavarse y enjuagarse a fondo. Antes de las bañeras hay grifos con pequeños taburetes y palanganas con los que puedes lavarte. Es de mala educación entrar en el agua aún enjabonado o sucio por 2 razones
– se trata de una sala común, pero esto también lo haces en casa: antes de entrar en la bañera, te limpias.
– para evitar fluctuaciones excesivas de la temperatura corporal, ya que el agua está caliente.

En los onsen tradicionales está prohibido usar bañador, ya que podría estar sucio de polvo o restos de detergente. Sin embargo, en los onsen modernos, que son más bien parques acuáticos, está permitido llevar bañador.

Sueles llevar contigo una toalla pequeña, pero ésta debe dejarse fuera del agua o en los cajones donde dejas la ropa.

Es aconsejable hablar en voz baja y no hacer ruidos fuertes, porque los onsen se consideran lugares para relajarse.

Por cierto, en muchos lugares está prohibida la entrada si tienes tatuajes, porque en Japón se asocia a las personas tatuadas con la Yakuza ‘ヤクザ’ (mafia). En algunos onsen concretos los toleran, pero si tienes uno, siempre es mejor preguntar antes de entrar.

Cómo organizarte si tienes tatuajes

Si no tienes tatuajes muy grandes y aun así quieres vivir la experiencia del onsen, puedes intentar cubrirlos con parches especiales o con una base especial que los actores utilizan sobre todo en los teatros.

Por experiencia propia, como no quería excluirme de esta experiencia y como además tenía que utilizar los aseos públicos, que también están vetados a las personas tatuadas, con el temor de que la base ensuciara el agua o en cualquier caso se derritiera, me equipé con parches “cubre tatuajes”.

Encontrarlos no fue fácil y al final los compré en el sitio inglés Hide Ink, donde adquirí un paquete que contenía 8 parches.

Los parches miden unos 8,5 cm x 13 cm y funcionan como los tatuajes temporales que nos hacíamos de pequeños: aplicas el parche sobre la piel, lo mojas con un paño húmedo y retiras la parte de plástico: la parte coloreada permanecerá adherida a la piel. Gracias a esta característica, es posible unir varias piezas o colocar estos parches en capas.

Por mi experiencia personal, puedo decir en primer lugar que me equivoqué de color. De hecho, compré el color Marfil, el más claro disponible, con el resultado de tener un cuadrado casi blanco sobre mi piel rosácea, pero aun así es mejor que tatuarse (o al menos así es en la mentalidad japonesa).
Además, tuve que ponerme tres capas porque, como la zona donde tengo el tatuaje es bastante “móvil”, la capa adhesiva sobre la piel siempre tendía a agrietarse (pero no a despegarse) cubriendo un poco mal la escritura.
Las primeras horas que “llevas” esta transferencia es un poco molesta, después se adaptará a tu piel y ya no la notarás.
Dura tanto que lo peor es quitarlo: algodón, mucho aceite y mucha paciencia. Si lo utilizas, póntelo cuando lo necesites y quítatelo al final de las vacaciones, ya que resiste fácilmente el agua.

En conclusión

Para los japoneses, los onsen no son sólo un lugar para lavarse: para ellos siempre ha formado parte de su cultura “limpiar también el corazón” y los onsen
ofrecen muchos efectos positivos tanto física como mentalmente.
Por cierto, existen las películas cómicas japonesas “Thermae Romae I y II (テルマエ・ロマエ)”, que tratan de los onsen japoneses modernos, en las que el protagonista, Lucio Quinto Modesto (100 a.C.-??), aprende muchos aspectos del modo de vida japonés para crear sus propios baños en la Antigua Roma. La existencia del protagonista es ficticia, sin embargo, se presentan algunas figuras importantes de la época. Si ves también estas películas, ¡puede que descubras los aspectos culturales japoneses al respecto!

Quizá la cultura te parezca complicada por las normas que hay que seguir, pero tranquilo: si no estás seguro de estar haciendo lo correcto, ¡trata de imitar a los demás invitados!

Autor (sección tatuajes)

Silvia Zampieri

Revisado por:

Chinami Matsushima